Los Celos Entre Hermanos

Los celos entre hermanos suelen formar parte del desarrollo normal de cualquier niño, y por regla general, no deben ser motivo de mayor preocupación siempre que sean circunstanciales y pasajeros y no alteren de forma notable la convivencia o el desarrollo del menor.

Este estado afectivo, se caracteriza por un temor a perder el cariño o la atención de los padres y una rivalidad más o menos marcada hacia el hermano/a o hermanos.

El origen de esta emoción puede ser real (los padres establecen algún tipo de diferenciación) o imaginario (el niñ@ hace una interpretación errónea del comportamiento de sus padres) pero, en cualquier caso, siempre que no sean persistentes o deriven en agresividad, envidia, inseguridad o algún otro tipo de comportamiento nocivo, es una etapa normal en los menores, necesaria para su desarrollo evolutivo y que ayuda a los niñ@s a madurar.

¿Cómo se comporta un niño que siente celos?

Los niñ@s que sienten celos suelen sentirse inseguros, traicionados o nerviosos, pueden demostrar rivalidad hacia sus herman@s rompiendo sus cosas, comparándose entre ellos o tratando de desprestigiarles. También es relativamente normal que se regrese a conductas más infantiles, y en algunos casos, esta emoción se puede llegar a somatizar, provocando en el niño molestias físicas.

¿Cómo prevenir los celos entre hermanos?

Los celos pueden surgir a cualquier edad, por ello, para que no lleguen a convertirse en un problema, los padres debemos actuar con cariño, sin perder la firmeza, dedicar tiempo a los más pequeños y potenciar su autoestima. En el caso de la llegada de un nuevo hij@, es importante hacer partícipe al menor de los preparativos, y tratar de seguir dedicándole, tras el nacimiento del nuevo hermano, toda la atención y tiempo necesarios.

Algunas pautas pueden ayudar a prevenir que los celos aparezcan: reforzar la comunicación, dedicar un tiempo en exclusiva a cada uno de los niñ@s, hacer consciente al menor de que cada uno de los herman@s tiene su propio lugar dentro de la familia, sin que eso repercuta en el cariño que se les brinda, evitar en la medida de lo posible cambios bruscos en las rutinas, y en algunos momentos, compensar al niñ@ celoso y prestar atención a sus demandas, de forma razonable, para tratar de reforzar su autoestima y la seguridad en sí mism@.

¿Y qué hacer cuando los celos aparecen?

Aquí encontraras 10 consejos que te pueden guiar a la hora de afrontar la aparición de los celos entre herman@s

  1. Ayudar a identificar las emociones del niñ@ celoso y apoyarle a la hora de gestionarlas. Enseñarle a alegrarse por la alegría de los demás, a superar la frustración, a aceptar las limitaciones propias y a reconocer sus fortalezas.
  2. Establecer reglas, rutinas y límites claros y ser flexibles cuando sea necesario.
  3. Elogiar las conductas deseadas sin establecer comparaciones
  4. Incentivar la cooperación entre herman@s
  5. Proporcionar a cada niñ@ su propio espacio y tiempo a la vez que se refuerza también el tiempo y la atención compartida.
  6. Tratar de no responsabilizar del cuidado al mayor
  7. Explicar los motivos del trato diferenciado en caso de que esa sea la circunstancia
  8. Evitar nuestra participación en sus conflictos a no ser que exista algún tipo de agresión.
  9. Enseñarles a resolver los conflictos y dificultades de manera pacífica y asertiva.
  10. Actuar de inmediato si surgen conductas inaceptables.

En definitiva, ser pacientes y demostrar a nuestros hij@s que el afecto hacia ellos no está en peligro.

Los celos son una respuesta emocional natural, y si sabemos hacer frente a su aparición y enfrentarlos a base de cariño, comprenderemos que se trata de una etapa más en el desarrollo normal del menor que sirve para que este salga reforzado y es un aprendizaje necesario de la gestión de sus emociones que le será de gran ayuda en su vida adulta.